Aunque solamente hemos sido padres de crianza a una niñita, he obtenido una perspectiva profunda de lo que significa ser un padre de crianza. Una perspectiva donde simultáneamente decimos a veces, tal vez, pero para siempre. Es extraño hacer comentarios como “he tenido un bebe”. La mayoría de la gente razonaría que mi bebe creció y dejó de ser bebé, pero este comentario hecho en el tiempo pasado es cargado con mucho más de lo que parece ser. De esta misma manera me imagino como otros padres de crianza platican de cómo llevaban a sus hijos a la práctica de futbol o cómo se reunían con las maestras de sus hijos. Hablando en un tiempo pasado complejo.
Qué extraño es ser una pareja joven, pero sentirse como que ya has experimentado lo que se siente cuando los hijos crecen y se van de casa. Qué extraño es volver a una vida sin escuchar pasitos corriendo por la casa. Nunca he estado embarazada, pero conozco la anticipación que es estar esperando un niño. Conozco la anticipación de saber si será niño o niña. Sin embargo, mi anticipación es un poco distinta, ya que no tengo idea cuántos, qué edad ni cuándo llegará este niño(os). Para complicar la situación aún más, normalmente los padres que esperan la llegada de un niño, pueden imaginarse cómo será el semblante de su hijo, nosotros… ¡ni la menor idea!
Cuando nuestra niñita, Melody, fue reunificada con su familia, la mayoría de las personas guardaron silencio al respecto. Usualmente, no sacaban el tema al menos que yo tomara la iniciativa. Esto es entendible y creo que fue la opción más sabia al contraste de tratar de hacer platica al respecto. Sin embargo, pienso que es importante por lo menos reconocer lo que ha pasado en lugar de ignorarlo. El silencio a veces produce situaciones incómodas que pueden ser evitadas. Lo que sentí fue la mejor manera de que algunos se enfrentaron a esta situación fue simplemente reconocer la situación, pero a la vez no insistir saber más. Unas ideas de cómo hacer esto pueden ser decir algo como “Sé que (nombre del niño, en este caso Melody) fue reunificada. Estoy aquí si quieres hablar.” o “Estoy pensando en ustedes, sé que esto ha de ser difícil para ustedes, por favor déjame saber si hay algo que pueda hacer para ustedes” Mensajes de texto, obsequios pequeños o tarjetas también son una buena opción. Cualquier forma de reconocimiento es mejor que miradas disimuladas o silencios incómodos. Claro, solo puedo hablar de mi propia experiencia, pero pienso que no seremos los únicos padres de crianza que conozcan y que puedan ahora tener algunas cosas para considerar cuando conozcan a otros.
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Tengo hijos, a veces
Cambio pañales, a veces
Juego con muñecas, a veces
Leo cuentos de hadas, a veces
Voy a fiestas de niños, a veces
Ayudo con tareas, a veces
me reúno con maestras, a veces
Tengo hijos, a veces.
*
Tendré una niña, tal vez
Tendré un niño, tal vez
Tendré gemelos, tal vez
Tendré un bebé, tal vez
Podré adoptarlos, tal vez
Regresarán a casa, tal vez
Podré conocer a su familia, tal vez
Tal vez.
*
Pero amo, para siempre
Recuerdo con cariño, para siempre
Estoy aprendiendo, para siempre
Agradezco, para siempre
Estoy bendecida, para siempre
Estaré apegada, para siempre
Soy cambiada, para siempre
Amo, para siempre.